Este chalet de nueva construcción en los Alpes Suizos, ha sido diseñado por Tino Zervudachi, inspirado el la más profunda tradición de estas edificaciones. Ventanas con mallorquinas por todas las fachadas y por supuesto el balcón o terraza, todo enfocado a disfrutar del magnífico paisaje.
El interior forrado totalmente en cálida madera, como marca la tradición, de la madera se saca todo su potencial.
El hall o entrada, una estufa alta esmaltada en tonos vivos para contrastar con el tono neutro de la madera, muebles de manufactura sencilla en madera en bruto.
Acogedor salón, donde la madera predomina, animada por los tonos de las tapicerías y alfombra.
La madera ese material más cálido y acogedor que existe, en esta casa toda la madera en su tono natural, pero fijaros como contrasta con el mueble del fondo, policromado en tonos audaces y vivos, en un estilo típico de la zona.
Confort y funcionalidad, es la máxima de estos chalets.
Las estufas esmaltadas de estas edificaciones, son estupendas, no solamente por su aspecto decorativo, si no por su funcionalidad, desde la posición elevada expanden el calor de manera efectiva.
Las camas pintadas, herencia familiar, estas son del siglo XVIII, como era costumbre en esta época y sobre todo en mueble rústico, en toda Europa se pintaban los muebles, por supuesto sobre maderas de segundo orden como pino, castaño, abedul, nunca caoba o nogal. Las escenas que decoraban los cabeceros, normalmente eran de temática religiosa, hay que tener en cuenta que la gente fallecía en la cama, y de alguna manera estas escenas acompañaban a la persona. En pocas camas de esta época se representaba otras temáticas que no fueran religiosas, excepto en la mía.
La escena de mi cama, se podría calificar como un paisaje, es una rareza esta temática para decorar un cabecero de cama del siglo XVIII, sobre todo sabiendo que su procedencia es española, esta es de «Olot» Conocida zona en la fabricación de camas policromadas. También, hay que tener en cuenta que eran piezas especiales de encargo, probablemente se elegía la decoración, seguro que la persona que encargó mi actual cama, era atea o en su defecto soñaba con otros temas.
Espectacular pieza, otra cosa a tener en cuenta es la altura, estas camas para evitar la humedad y otros elementos…. Se elevan sobre altas patas, en este caso galveadas, que ponen de manifiesto el estilo rococó del siglo XVIII.
House&Garden, Diciembre 2017.