En Madrid, en la calle Padilla número 3, escondido en un recoveco de un encantador jardín que guarda como un tesoro, una galería de arte y justo enfrente el restaurante «Dónde Mónica». Amiga de hace muchos años, me constaba que cocinaba bien, Mónica es «Cordon bleau», y ha tenido un catering, todo este bagaje ha desembocado en este restaurante que es es fiel reflejo de su personalidad, un encantador espacio, sin pretensiones, ni sofisticaciones, con una decoración fresca y llena de «Charme». Decoración, que no solo ha pensado, si no que también ha realizado con ingenio y mucho gusto.
Tomamos una ensalada de burrata, donde la mozarela era de un calidad extraordinaria, un steack tartare y un entrecote fileteado, buenísimo, acompañado de yuca frita, servido en platos de pizarra y decorado con hojas verdes, deliciosa presentación, y muy buena calidad, sin esconder sabores, el sorbete de mango que se ve en la foto, estaba de muerte, el café excelente.
Me ha encantado, la comida sencilla pero con toques de originalidad, sobre todo de calidad, me gusta saber lo que me como, se respira el buen gusto y buen hacer en todo el espacio. Y como no podía ser de otra manera, a «Tope» de gente con mucho estilo. Y algo importante, sin sustos en la cuenta. Enhorabuena Mónica.
Por Ofelia Aparici.