en Provenza autenticidad reencontrada, el pardalot, ofelia aparici

En un jardín perfumado de lavanda, esta casa ha sido renovada por el arquitecto David Price. Detrás de una fachada tradicional en piedra clara, se encuentra una atmósfera confortable compuesta de suaves tonos, muebles encontrados en anticuarios y algún toque étnico.

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La cocina se ha restaurado en un estilo de campo, rústico moderno, ningún mueble alto que tape la profundidad del espacio, amplias encimaras integran un fregadero recuperado de un taller en porcelana, en el suelo, baldosas de barro cocido típicas de casas de campo.

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Espacio inmaculado, el comedor, el techo con las vigas vistas, restauradas en tono blanco pero respetando y dejando a la vista el paso del tiempo. Se ha optado por tonos mates, intensos. Una paleta de grises y azules, muy actuales para modernizar ciertas piezas el tono azul más intenso.

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La piedra vista en los muros, ponen de manifiesto su categoría. El sofá en lino color crudo, con almohadones hechos a partir de viejos kilim. Las lámparas encontradas en algún anticuario, es una demostración de como un elemento, en este caso de cualquier puerta de hierro, se puede transformar en dos lámparas de mesa. «Fantástica idea». Todo, si tiene época y estilo se puede recuperar y dar un nuevo uso.

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En el baño, mezcla de conceptos, con un fondo azul actual, bañera de patas restaurada, suelo rústico de baldosas en barro cocido, el lavabo sobre una mesa de cocina pintada del mismo tono, cortinas en lino, un resultado espectacular.

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Dormitorio principal, dispone de grandes volúmenes. Los muros han sido pintados en un gris-azul muy en conjunto con las baldosas de barro antiguas de la casa. Se ha conseguido una elegancia intemporal, las fotografías actuales, una lección tanto de como se debe enmarcar y colocar en el muro. Simples listones de madera de pino estructuran el cabecero, parece recuperado de algún embalaje, esta idea la he visto en varias casas de campo, recuperar la madera siempre está muy bien, mejor que quemarla, la madera es un ser noble, vivo, y cuando refleja el paso del tiempo, adquiere la pátina de la elegancia.

 

 

 

 

Art&Décoration Nº524

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