Las casas de campo en esta época, lucen con luz propia, velas y colores cálidos les confieren a la pieza una atmósfera elegante y confortable.
Abierta la puerta al jardín, donde la enredadera enmarca la entrada al comedor, donde la mesa se viste con mantel de estrellas y los candelabros con velas esperan a los comensales, unificado en tono blanco, el resultado es elegante e invita al relax.
El blanco domina la decoración del salón, asociado con diferentes puntos de luz, y toques de oro resulta de lo más champagne chic.
maisons de Campagne.