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En la campiña flamenca, Ann-Sophie De Stoop y su marido, se detuvieron en la belleza de esta antigua granja del siglo XIXº en ruinas. Un proyecto de reconstrucción impresionante donde se ha mezclado lo contemporáneo y mobiliario vintage. En este bucólico cuadro rodeada de vegetación. Se ha respetado la estructura rústica de la granja, nuevas aberturas al paisaje se han añadido. La fachada conserva el ladrillo de época. Un anexo de la antigua granja se ha recubierto de paja.

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Por un lado puerta y por otro ventana, el pino de los anchos travesaños del suelo y el acero de los marcos de ventanas, una combinación infalible, colección de cuadros con la temática de naturalezas muertas, compradas en mercadillos, silla Janson, diseñada por Carl Jacobs y Franck Guille, Kandya.

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Un gran ventanal de líneas curvas, encuadra el jardín, como un gran cuadro que enmarca la naturaleza, una fantástica butaca «Os de Mouton» de época siglo XVIIº. Mesa baja diseñada por Benoit Viaene, sobre el banco de teka, una escultura de Jean-Marc Louis.

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El salón de sobrias líneas, pone en relieve el diseño contemporáneo que se confronta con los muebles vintage, butaca «Tulipa» diseñada por Pierre Paulin. Cuadro de Michael Biberstein.

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Despacho-biblioteca, ha conservado la estructura de origen, mesa de despacho escandinava de Arne Vodder.

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En el comedor, los materiales auténticos y el diseño contemporáneo se mezclan, sillas diseñadas por Kofod-Larsen (Vintage). Mesa realizada a partir de un tronco de acacia. Cuadro de Nathlie Provosty, lámpara diseñada por Workstead.

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Madera maciza, mármol, azulejaría de Delft, los materiales nobles se mezclan sin dar la nota, eso es apostar sobre seguro, y si como en este caso, metes un toque de época, como la mesa auxiliar de alas que se observa al fondo, inglesa del siglo XVIIIº, la decoración no necesita de nada más. Todo el conjunto dialoga con la magistral vista del jardín.

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Cocina Delaubrac, azulejos de Delft.

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En un rincón del dormitorio, la luz que entra por el ventanal se tamiza por las contra ventanas en madera interiores, un encantador rincón de lectura.

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Una dulce tranquilidad emana del dormitorio, situado en la zona de la buhardilla. Los muros inmaculados pintados a la arcilla de color claro como la ropa de cama en lino. Cuadro de Tim Volckaert. Lámparas de mesa de Ikea.

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Separado del dormitorio por una puerta de acero y vidrio, se encuentra el cuarto de baño, totalmente enlucido en un tono gris profundo.

 

 

 

 

 

Art&Décoration.Nº526.

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