La puerta de entrada, se abre a un gran hall teatralizado por la puesta en escena, un gran arco de ladrillos vistos que deja al descubierto la decoración del fondo, como si de una escena se tratara, la silueta de una magnífica escalera y la lámpara de lágrimas y bronce aportan un impactante toque. Entre Nimes y La Camargue, Eric y Valérie han creado su casa familiar, han transformado un antiguo establo en una increíble residencia. Se puede respirar el espíritu del Sur, donde se mezcla el olor de casa familiar que la dueña ha impuesto, con el entorno, a la vez lleno de agradable personalidad.
El suelo se ha cambiado, en toda la superficie para unificar el espacio. Grandes baldosas de piedra en tono gris, otorgan al espacio una serena atmósfera, butaca y sofá de estilo neo-barroco pintado en blanco, de esta manera aligera la talla de este estilo, han sido tapizados en lino en tono natural para asociarlo a los tonos neutros que dominan la decoración. El objetivo de la restauración, ha sido recuperar su «Charme» a la edificación, todo reconfigurado según los criterios de la habitabilidad de hoy en día : Facilitar la circulación, máxima luminosidad, y poner en valor los volúmenes.
El salón mezcla estilos con sabiduría, la mesa baja está realizada en hierro, hecha a medida, con bastante trabajo, al estar pintada en blanco como el resto del mobiliario, no resulta pesada, encantadora puesta en escena, tratada como un jardín romántico.
Debajo de un espejo Veneciano, una consola de estilo neo-rococó, pintada en blanco por la dueña.
El objetivo, ha sido conservar el encanto de la antigüedad de la edificación, todo reconfigurado el espacio como en esta gran cocina/comedor, que se abre al jardín.
Dentro de un espacio de época, respetando el techo con sus vigas de antaño, la decoración se ha enfocado al confort y para ser una pieza muy vivida. Los muebles de la cocina los ha hecho un carpintero a medida, el color que une es el blanco, proporciona serenidad y luz al ambiente, podemos apreciar varios vasos «Medici» como jarrones de centro de flores o simplemente con ramas de arbustos un resultado exquisito.
La antigua pila en piedra se ha conservado, aportando una nota encantadora y de autenticidad a la cocina.
Cantidad de bonitos objetos, participan al ambiente auténtico de la casa, mantel en hilo bordado, cristalería antigua, vaso Medici en barro cocido.
Taburetes estilo «Bistrot» delante de la barra-isla, aportan el toque vintage a la decoración. El gran armario/alacena, con puertas de balaustres torneados, se ha hecho a medida por un carpintero, se inspira en piezas de mobiliario provenzal como las paneras (Para poner el pan).
Se puede observar, lo estudiado y el buen resultado de mezclar tonos suaves, a pesar de no ser una decoración integrada.
El baño es uno de los elementos fuertes en la decoración de la casa, con su dominante azul, y el damero XXL que viste el suelo, la suave atmósfera de la decoración, se despierta en el baño con su aspecto teatral.
Valérie, siempre deseo un gran cuarto de baño. Ha realizado aquí su sueño, utilizando el espacio de un antiguo dormitorio, El ambiente retro/vintage que encontramos aquí, con la bañera de patas en garra de león, las cortinas con vuelo, la grifería vitage, todo sublimado por el efecto espectacular del suelo. Dos sobrios lavabos contemporáneos se asocian al espectáculo y aportan el toque de modernidad.
En dormitorio principal, el antiguo suelo tarima, la dueña lo encontraba un poco triste, se ha pintado como prolongación del cuarto de baño, en damero en tonos azul y blanco, ha conseguido un nuevo aire, antiguo gran armario provenzal, pintado en blanco para no perder luminosidad, decisiones fuertes en cada pieza que contribuyen a una decoración bien marcada de personalidad.
Maisons, Village Campagne, Enero 2018.
