Todo preparado, para la llegada de sus Majestades de Oriente,
Los invitados se saludan con efusión, comentan hazañas anteriores, y lo mucho que se han echado de menos….
La lectura, al sol es un regalo maravilloso.
Aunque no comportan lectura, comparten compañía.
No puedo resistir fotografiar esta magnífica Luna.
Otto, sigue en casa, no quiero ni pensar el día de su marcha,
Y el final del excepcional día, la naturaleza que nunca defrauda.
Ofelia Aparici.