Mi noble amigo Trifón se ha ido, he tenido que dejar pasar unos días antes de poder escribir sobre mi maravilloso perro, sin que las lágrimas me nublaran la vista y un gran nudo en la garganta me impidiera tragar y me sigue pasando. En la foto con mi nieto Jaime, con las orejas gachas lleno de amor, mimoso, cariñoso, pero al mismo tiempo alerta gran guardián de la casa y de los suyos.
Con su madre Rumba, que también se fue, su vida es breve su recuerdo imborrable, su compañía intensa y leal.
Con mis tres chicos, que buenos momentos hemos pasado, me queda Sancho y Gascón y con ellos seguiré disfrutando, bueno y Troya que da vitalidad a la pandilla.
Mis tres mosqueteros, Sancho, Gascón y Trifón. Ha sido un lujo vivir con vosotros veros crecer disfrutar de vuestra compañía y de vuestro incondicional cariño, desde bien pequeño, se veía venir lo imponente que iba a ser, su presencia llena de bondad y de autoridad.
Con su amo y amigo Jose Manuel, alomejor está con él haciéndole compañía no se sabe donde, el día que Jose Manuel se fue Trifón no paraba de ladrar pensé, le está llamando y se fue a buscarle.
Imponente su presencia, mientras los otros duermen, el atento a la puerta a cualquier movimiento a avisar el primero que algo o alguien está merodeando.
Ofelia Aparici.
