Renovada con pasión por sus actuales propietarios, objetos simples y tonos pastel confieren a esta pequeña casa calma y serenidad.
Como en las casitas de pescadores de antaño, el interiorismo voluntariamente se ha decidido que sea sencillo, sin pretensiones, es una casita de vacaciones al borde del mar. Este rincón de la cocina está decorado con pocas cosas con estilo y sobre todo el color gris azulado consigue ese sencillo charme.En el salón alrededor de la chimenea, se ha creado un ambiente sencillo y cálido jugando con los tonos grises
Comedor en los mismos tonos sosegados, suelo en listones de pino en bruto solo encerado, muebles de antaño patinados en la misma gama cromática.
Les secret des Belles Maisons. Art&Decoration.