Una de las cosas que más me gustaba comer en Nueva York, era el cheese cake, con un cheese cake delante me olvidaba de dietas y regímenes, incluso en mi maleta de Iberia en bodega, bien fresquita) Ha transportado más de un cheese cake, que mis hijos devoraban en segundos, el cheese cake y los alfajores de Buenos Aires, era lo que más les gustaba.
Ingredientes:
2 tarrinas de queso mascarpone de 500 gramos cada una.
3 huevos.
2 cucharadas colmadas de harina de repostería.
La ralladura de un limón.
1 sobre de levadura.
Medio kilo de fresas.
Proceso:
Se bate bien el mascarpone, mejor con varillas, un poquito de ejercicio no va mal.
Se incorpora poco a poco el huevo bien batido, luego la harina, el azúcar, el sobre de levadura y la ralladura de limón, se mezcla con espátula.
Le he añadido a la masa, unas fresas, y también por encima, al estilo neoyorkino.
Al horno, durante treinta minutos o cuarenta.
Y a disfrutar.
