Nacida en 1867, en una modesta familia de 11 hermanos, Jeanne Lanvin comentó a trabajar como aprendiz en una sombrerería, ante de realizar una fulgurante carrera en el mundo de la alta costura. En su apogeo en los años 1920, su casa tenía 23 talleres y más de 1000 trabajadores, en 1920 diversifica su actividad y se interesa por la decoración de interiores. Así surge en 1921 Lanvin decoración, enfrente de la casa de costura, una lujosa tienda abre sus puertas en el 15 de Maubourg-Saint-Honoré. Los muebles son fabricados en los talleres de carpinteros, ebanistas, doradores y escultores de gran calidad. Bajo la batuta del decorador Armand-Albert Rateau, que se encargó de todo el concepto, la costurera y el decorador compartían los mismos gustos por la Antigüedad y Oriente, preciosos bordados y motivos sofisticados. Por razones económicas la colaboración finalizó en 1925, pero realizó muchas decoraciones, entre ellas el apartamento privado de Jeanne Lanvin.
Una joya femenina, en 1920 Jeanne Lanvin hizo la adquisición de un hotel particular en la calle Barbet-de-Jouy nº16, para su única hija Marie-Blanche, confió la decoración y amueblamiento a su socio Armand-Albert Rateau. De factura clásica, el nuevo edificio se viste en tres niveles, los dos inferiores reservados a las recepciones, donde Jeanne Lanvin organiza cenas, fiestas y desfiles de moda. Pero solo los íntimos, suben las escaleras que acceden a su apartamento privado, un cuarto de baño, un gabinete y un dormitorio, ocupan a penas 60 metros cuadrados, decorado por Rateau, este refugio refleja la personalidad de Jeanne Lanvin, sus gustos, sus necesidades y sus intuiciones. Para el cuarto de baño, fue ella la que eligió los materiales preciosos: Mármol. estuco y bronce patinado, que Rateau compone de manera excepcional. Ambiente clásico que escapa a las modas. La decoración, por su unidad, su composición geométrica, su refinamiento y sofisticación, aparece intemporal.
El «Azul Lanvin», azul profundo ligeramente tintado de rojo que lo hace tornarse en violeta, elaborado en los talleres de la costurera, ornamentado de motivos florales blancos bordados en sus talleres, las dos piezas son separadas, por un gran tabique vidriado que teatraliza la vista y agranda visualmente el espacio. El mobiliario se realizó a medida, los magníficos objetos en bronce o en preciosas maderas, contienen múltiples posibilidades y son confortables.
El tocador en bronce patinado en verde antiguo, la mesa en mármol negro, fileteada en marfil, es uno de los muebles más excepcionales, la silla hecha a medida.
La bañera, el lavabo, se han realizado en mármol de Hauteville. Debajo del espejo apliques en bronce patinado, con escultura de flores y mariposas, cada objeto aborda una decoración de flor o animal.
La bañera en mármol, suelo en mármol de Siena de tres colores, Mobiliario en mármol y bronce patinado.
Art&Décoration.Nº537/Décembre 2018.
