No lejos de Bruselas, la decoradora y arquitecta de interior Brigitte Garnier ha renovado por completo una antigua Abadía de la orden del Cister, totalmente abierta, bajo el cielo lechoso, se ha convertido en una casa luminosa y acogedora. Hace algún tiempo, cerca de Brujas, Brigitte Garnier se enamoró del encanto de esta pequeña Abadía de la orden del Cister, donde algunas partes pertenecen al siglo XIVº. Durante años Brigitte con Alain Garnier, han formado una pareja de anticuarios con vistas a la decoración, tanto en Bélgica como en Francia. Buscan por todo el mundo, poseen una gran intuición para encontrar lo más raro. Sobre todo, concerniente a Brigitte, un sentido de la decoración que le permite crear ambientes de elegancia intemporal. Cuenta Brigitte: Era un pequeño monasterio de 1900, transformado en granja hasta 1985, luego estuvo vacía. A primera vista tenía Charme, elegancia, había la construcción en ladrillo pero sobre todo las cinco hectáreas de terreno. Todo está dentro de un espacio protegido, imposible modificar ni volúmenes ni tejados….Yo me he adaptado.
Para conseguir una sensación de intimidad. La decoradora ha bajado el techo de esta antigua granja que se ha convertido en salón. Vigas en hierro en bruto (Me encanta), suelo de cemento, muros encalados contraste con el refinamiento de las telas. Las lámparas, muebles y objetos, están a la venta. La casa hace las veces de office y showroom. Garnier antique.
A primera vista, la cocina sorprende con esta pared coloreada en azulejos artesanales triangulares, consiguen luz y ponen en valor la belleza de los materiales, elementos en cemento revestidos de mortero, la madera de las puertas, el suelo en piedra azul, todos los elementos que Brigitte ha buscado y comprado en sus viajes, componen un exquisito bodegón.
Majestuosa y depurada entrada, expone la belleza de los materiales, resalta la suave curva de la escalera de sus peldaños en madera pintada, diseñada por Brigitte y realizada por artesanos. Farol antiguo, baldosas de mármol de Garnier anticuarios.
Dormitorio inmaculado, todo en blanco para resaltar la carpintería dejada en bruto, el único toque de color, el suelo en cemento rojo, ha sido tratado como un cuadro abstracto. Mesa de noche antigua, adquirida en Europa del Este, barandilla en hierro hecha a medida.
En el baño, todo simple y funcional, muros claros, lavabo diseñado por Brigitte Garnier, en mármol, ocupa todo el frente del muro, el lavabo a juego con el suelo. La pieza esencial y impactante es este lavabo. Un logrado contraste, toque rústico el taburete de brocante.
Art&Décoration. nº538.Janvier/Février 2019.
