Las bañeras antiguas en zinc se usan y abusan de su “Charme” intemporal, beneficiado por el paso del tiempo el zinc adquiere tonalidades en gris inimitables. En este ambiente romántico se ha jugado con materiales nobles, y la feminidad del mobiliario y de los accesorios: Visillos volátiles, banco de estilo Luis XV, tapizado en seda azul claro, se ha conseguido un espíritu de saloncito.
Desde el encuadre de la puerta, se observa un cuarto de baño de muros encalados de un tono gris antracita, refinamiento extremo, un antiguo abrevadero se ha transformado en un sorprendente lavabo, donde ha recuperado toda la belleza de la piedra, la griferia de cobre, y el espejo antiguo y dorado, es la constatación que todo lo auténtico se mezcla con “Charme”.
Los cuartos de baño retros están cargados de “Charme”. Los baldosines de cemento del siglo XIX de por sí dan autenticidad y exquisitez al ambiente sobre ese lienzo una bañera sobre pies, datada en 1900, ha sido repintada en negro, la dueña le ha puesto encima un dosel de cama de lo más romántico. El lavabo es de época y un impresionante espejo dorado culmina esta decoración.
El choque de materiales y de estilos puede ocasionar extraordinarias combinaciones. En este baño con lavabo en mármol hecho a medida se asocia a un espejo de deliciosa talla dorada del siglo XVIII.
Una simple mesa de pino sin mucho interés, se ha convertido en el mueble de lavabo, se le ha puesto una elegante encimera en mármol que acoge el seno del lavabo en cobre, todo ello dentro de un cálido color arena en los muros decorados con un friso de meandros afrontados.
En este cuarto de baño todos los elementos están recuperados del establo, se han cogido las maderas para realizar el mueble donde se ha superpuesto un lavabo antiguo encastrado. Para romper un poco el espíritu rústico del ambiente en el techo cuelga una lámpara de lágrimas de “Charme “ Inalterable.
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