Es una técnica que se utiliza en la zona de la Provenza francesa, donde son unos verdaderos expertos, las fachadas y muros de interior, adquieren un aspecto de nubes pigmentadas, el resultado es un bello efecto. La cal es un elemento base de la construcción tradicional, la cal es ante todo una argamasa que se puede utilizar para : Enlucidos, encalados y pinturas. Pero, hay que saber que no se puede aplicar sobre cualquier superficie como madera, pintura lacada, la aplicación necesita por lo menos dos capas, espesor de 5 a 10 milímetros, los colores se aclaran al secarse. No se puede improvisar, un encalado a la cal, se necesita saber hacerlo bien, tener la formación en esta técnica.
Objetos encontrados de orígenes diferentes, en tonos azules, resaltan con el fondo del muro de un color típico del Sur de Francia. La puerta antigua de recuperación, ha sido blanqueada a la leche de cal.
Un enlucido claro, a base de piedra natural de la Provenza, cubre los muros de esta cocina, debajo del fregadero, la terminación del enlucido se ha hecho con una capa de silicona, lo protege del agua y de las manchas, sin por eso alterar el aspecto final. En mi opinión esta técnica es afín en la decoración de las casas de campo.
Mezclas de diferentes enlucidos a la cal, se ha pasado sucesivamente, por alisar a la espátula, para conseguir este estuco degradado, liso y brillante. La ligereza y los efectos de luz, se han obtenido por los contrastes que forman los estucos blancos en el cabecero de la cama. Apaisada y fundida sobre el estuco, la figura de una mujer pintada a mano se despereza.
Art&Décoration. Maisons en Provence
