Una nueva forma de celebrar el cumple de la abuela, es alquilando un barquito y organizar una excursión a la Sierra de Irta, disfrutar de este paraje natural desde el mar te otorga la perspectiva de la costa con su desnivel, sus cuevas, sus contrastes, es una experiencia fascinante.
M is hijos y mis nietos disfrutaron muchísimo, aunque el día no fue de esa luminosidad a la cual nos tiene el Mediterráneo acostumbrados.
A los niños pequeños les ponen chaleco salvavidas, las gafas decidió ponérselas por su cuenta.
El castillo del Papa Luna desde el agua, desde allí huyó por esas escaleras excavadas en la piedra, menudas piernas musculosas debían tener el papa Luna y sus secuaces.
A pesar de estar medio nublado, nos bañamos fuera de la costa en un mar transparente.
Pasamos un día estupendo. Una nueva empresaria de estas que se arriesgan organiza estas excursiones, espero que tenga mucha suerte, se lo merece por su buen hacer es encantadora.