Como todos los años a primeros de Agosto, se celebra en San Jordi, un pueblo del Maestrazgo, la feria de muestras y oficios, pocos artesanos quedan que se dediquen a la cerámica tradicional, a restaurar la enea de las sillas, al mimbre, talla de madera, en fin no me la pierdo, y siempre encuentro algo para mi casa de campo, cucharones de madera, bandejas de barro cocido en su color con una sola capa de esmalte, posa bandejas de mimbre ideal para poner paellas, tablas de trabajo para la cocina de madera de olivo, de olmo. Es un lujo ver todos estos productos artesanales, sin industrializar.
Puesto de cerámica de Talavera de la Reina, con tipologías y decoraciones basadas en los siglos XVIII, XVII. Piezas rústicas o algo más sofisticadas, soy una enamorada de la cerámica, me gusta más que la porcelana, me parece más auténtica, natural y por sus decoraciones reflejan el gusto de la época, la porcelana se producía para la alta burguesía, para la corte, por su alto precio, la cerámica era para la casas normales, la gente del pueblo, las piezas que se utilizaban en el día día, diseñadas para el uso doméstico.
El herrero de toda la vida.
Aceite de olivos milenarios, un puesto de aceite de calidad, es sorprendente que no se valore este manjar, nos lo compran los italianos, lo embotellan y empaquetan muy bien y lo venden, ¡Qué pena! Parece que estos chicos se han propuesto hacer lo mismo con su propio aceite, con sus propios olivos milenarios, ojalá que les vaya bien, la calidad del aceite es excepcional.
