Nautilus, amonites, corales, piedras naturales en bruto en interiorismo dan un toque de glamour, un toque que remonta al pasado piezas elegidas de coleccionista. Desde hace mucho tiempo se coleccionan piezas arqueológicas, la fascinación por estas piezas llega a su cumbre en el siglo XIX, y como ocurre en las colecciones cuanto más se colecciona, mejor colección, piezas más originales e únicas.
Nautilus sobre peanas adornan la librería, son piezas de por sí con la suficiente personalidad como para atraer la mirada, estratégicamente emplazadas resaltan cualquier ambiente. Piedras naturales ágata, amatista con sus tonos azules, malvas, dan luz al ambiente.
Pequeña librería estratégicamente decorada con trozos naturales de ágata, libros antiguos y amatista.
Pequeño estudio, donde aparecen minerales, dibujos de nautilus, y estudios de mariposas, exquisitamente decorado, en el siglo XVIII existían los gabinetes de coleccionistas, verdaderas curiosidades recopiladas con esmero.
Un toque de glamour en este cuarto de baño, donde un enorme fósil de nautilus preside la bañera, colección de conchas en recipientes de cristal, corales fosilizados completan la decoración.
Homes&Antiques.