Jaime, mi nieto pequeño, es todo un personaje, y un enamorado de los perros, es la confirmación de la fuerza de la genética, tengo tres nietos y dos de ellos quieren a los perros, Ricardo y Jaime, siempre que llegan a mi casa lo primero que hacen es abrazar y besar a mis alanos, el amor es mutuo y mis alanos los adoran, no los pierden de vista y se meterían en la cama con ellos si los dejara.
Sin embargo a mi nieto Fernando, no le hacen mucha gracia, cuando se acercan a él, les dice fu…fu y los retira con la mano, aunque esta actitud está cambiando, ya que se está dando cuenta que mis perros lo único que quieren es demostrar su cariño y lealtad.
¿ y por qué?, me pregunto, la misma educación han recibido los tres nietos, es decir desde el respeto y cariño a los animales, sobre todo a los perros, con los cuales hemos convivido desde siempre. La explicación es la genética, a mi yerno Fernando no le gustan los perros, no le gustaban, ya que ahora lo que puedo afirmar es que los alanos le gustan y sobre todo los de su suegra.
