En Bruselas, construida en 1904 por el arquitecto belga Ernest Blerot en estilo Art nouveau, esta casa de ciudad se ha convertido en hotel, se ha decorado con un mobiliario vintage y más actual con diferentes estilos decorativos. Las puertas vidriadas de la cocina en un estilo geométrico igualmente en boga durante el comienzo del siglo XXº .
En el salón magnificado por la imponente columna esculpida que separa el ambiente del comedor, un gran sofá «Caravane» y una biblioteca suiza en palisandro obscuro diseñada por Kai Kristiansen (1956), plaid o manta de sofá de Zara.
La cocina se ha situado en la zona inferior, antaño se utilizaba esta zona para los domésticos. Decorada con un mosaico figurativo en los muros que separan las estancias. El jardín al fondo se ha realizado en escalera que consigue alargar visualmente la profundidad del mismo.
La cocina se prolonga hacia un salón abierto al jardín, donde el muro se decora con mosaico vidriado de motivos geométricos posterior a la construcción. Los azulejos antiguos animan el suelo y los muros. En armonía con este espacio preservado, la grifería a la antigua y el timbre de oficina (Ikea) aportan el toque retro.
Preservado después de la reconstrucción de la casa, este cuarto de baño ha conservado sus vidrieras art nouveau, sus baldosas, su espejo, su lavabo y su grifería de origen. Solo una gran ducha a la italiana se ha ajustado al espacio en los años 1920-1930 detrás del muro de separación.
Inspiración en los años «50» para este dormitorio bautizado como «Preferido», amueblado con una cómoda de época, una mesa baja de forma libre, una butaca en amarillo fuerte y un bureau vintage con forma de judía blanca acompañado de una silla en acero lacado de estilo industrial reedición de la firma française Nicolle. La iluminación que pende del techo ha sido creada por Vincent Liesnard para crear una ruptura con el mobiliario vintage y aligerar el espacio. Alfombra de Habitat, línea de cama de Zara Home.
Art&Décoration. Nº544/Octobre 2019.
