Un verdadero talento para las mezclas, se pone de manifiesto, en esta casa, rebosante de piezas encontradas en todos los mercadillos del mundo entero. Buscadores impenitentes, no hacen otra cosa que buscar sitio para sus tesoros, reunido en esta casa de campo a dos horas de Londres. Brocantes talentosos y creadores de la marca de objetos de casa Baileys Home and Garden. La edificación se remonta a 1760, arquitectura típica de la región, con sus magníficos ventanales, las construcciones anexas dedicadas a granja, la configuración ideal para poner el taller, café y tienda.
Sally y Mark, se han inspirado en viejas fotos de edificaciones, para preservar su espíritu original, el tejado, las piedras se han recuperado, cada pieza voluntariamente se ha dejado en su estado, han trabajado para resaltar el paso del tiempo, en los muros se pueden apreciar las fisuras, desconchones y papeles antiguos, las viejas baldosas se han limpiado buscado su aspecto natural. La intención de estos dos anticuarios, ha sido poner en valor todas las imperfecciones que revelan con charme, el paso del tiempo y la vida de esta casa.
Objetos y materiales, traidos algunos de Inglaterra y de toda Europa, metamorfosis, el duo de inventores han creado, un estilo único, espíritu Baileys.
Su estilo básicamente es poner en valor los objetos con sus defectos y su pátina del pasado. Cualquier objeto de antaño, lleva una historia, un juguete, un molde de guantes, un antiguo banco tapizado con tela de saco, estos dos decoradores apasionados buscadores de pequeños tesoros, han conseguido gran repercusión en el mundo de la decoración británica.
A la izquierda, pila de cajas metálicas, una magnífica idea, muy decorativa, la casa rebosa de objetos de todo género. Sally y Mark aman los textiles antiguos, los convierten en decorativos almohadones. Por todas partes, lámparas articuladas de despacho. Una mano de Fátima adosada a la pared, recuerda su pasión por los viajes que supone una gran fuente de inspiración.
Hace falta ser osado, en la escalera que sube a los dormitorios, los viejos cepillos en madera que se utilizan para la limpieza de la casa, se exponen como si tuvieran una mayor importancia, rompen las reglas de la decoración tradicional, lo que demuestra, que cualquier idea es viable, si el objeto en sí tiene carisma, estilo, época.
En el dormitorio, el espíritu industrial convive con los románticos almohadones de flores, las tuberías de fontanería, se han transformado en la estructura de la cama, estas tuberías podrían servir para hacer estanterías. De la estructura, cuelga una percha, que hace de soporte de collares de época, buenísima idea.
El cuarto de baño está lleno de buenas ideas de decoración, un lavabo contemporáneo sobre una antigua mesa de cocina, el espejo de salón que apoya en la misma mesa, la iluminación más sencilla imposible, las bombillas penden de los cables, original y barato.
Entrada a la cocina, sillas adosadas al muro, se puede ver como las paredes se han dejado en su estado natural, lo mimo que el cerco de la puerta. El suelo se ha recuperado dentro del mismo estilo, resaltando el paso del tiempo.
Maisons Coté Ouest.
