La cultura por la cultura, esto es una afición que llega con la edad, simplemente saber, no por obligación, por el propio placer de adquirir cultura, cuando uno es joven, no se para a pensar que la cultura es un lujo, se estudia para adquirir conocimiento y desarrollar un trabajo y poco más. A mi edad, todo el tiempo que pueda dedicar a adquirir conocimiento me parece poco, no solo hay que ejercitar el cuerpo, es fundamental ejercitar la mente.
Me he apuntado, a unas conferencias en el Ateneo de Valencia. Diferentes temáticas, como arte, música, visitas a diferentes sitios relacionados con arte.
He estado de visita en el palacio Cervelló, que hoy en día es museo, y el archivo municipal de Valencia, donde se encuentra la biblioteca municipal Serrano Morales.
El Palacio Cervelló se construyo en el s.XVIII , por los condes de Cervelló señores de Oropesa, en un estilo neoclásico, solo conserva la fachada de este estilo, fue residencia oficial de los monarcas cuando acudían a la ciudad de Valencia.
Fernando VII, la regente María Cristina, Isabel II, llamada la chata, se hospedaron en este palacio
La colección de pintura es interesante, donde se pude observar las decoraciones de la época, se observa a duras penas, ya que la iluminación es escasa, no entiendo, cual es el motivo de iluminar de esta manera los cuadros.
El mobiliario del palacio, son todo reproducciones posteriores, la falta de conservación de nuestras manifestaciones artísticas, en general en España, es patente, la cantidad de mobiliario que ha terminado en el fuego es tremenda.
Dicen que hay una consola que es de época y algún espejo, en mi opinión a la consola le falta fondo, los muebles del s.XVIII, eran voluminosos, tenían más fondo, no había problemas de espacio, sobre todo en los palacios.
La sillería de la sala de baile es de estilo isabelino, y por cierto muy bien restaurada.
Lo más destacable de este palacio es la biblioteca de Serrano Morales, que se pude consultar.
Cualquier acción en el camino de conservar nuestro patrimonio artístico, es de aplaudir, y debería ser una obligación de los gobiernos de cada Comunidad.