En el corazón del antiguo pueblo de Aurillac en Auvergne, en una capilla del siglo XIV, Isabelle y Frédérice, decidieron crear su puesta en escena, entre los viejos muros de un antiguo edificio religioso. A medio camino entre el espíritu monástico y el placer de los sentidos, la casa adquiere magia entre velas y claro-oscuros. Isabelle y Frédéric, comenzaron restaurando un pequeño chalet alpino, de difícil acceso en invierno, la historia no acaba aquí, decidieron adquirir una casa en el casco antiguo de Auvergne, una antigua capilla del siglo XIV, justo detrás de una sólida casa en piedra. Antes de revelar el pasado del edificio, los dueños han jugando a arqueólogos, con las aberturas en los muros, encubiertos pasillos, puertas ojivales, se ha descubierto un monograma IHS- uno de los más antiguos símbolos cristianos, gravado en la piedra, de esta manera se ha identificado la vocación religiosa de la edificación.
La mesa de comedor, se encuentra en un lado del salón, justo enfrente de la entrada de la casa. Es aquí, como se ha hecho durante siglos, donde se hace la vida, donde se calientan con una gran chimenea que se ha conservado como los muros de magnífica piedra.
Una magnífica escalera, usada por siglos para acceder a los dormitorios y al antiguo granero. Las puertas antiguas y los herrajes medievales rescatados de un monasterio de Bohemia para recrear y engrandecer la decoración. Los suelos empedrados de época, se ha conservado el máximo de elementos.
La abertura lateral del salón que da a un patio, crea un efecto claro oscuro espectacular. Se han rodeado de muebles y objetos que cuenten historias. Ha sido gracias a los numerosos viajes de Frédéric, que creó la agencia de viajes LA FUGUE, dedicada a los viajes culturales y musicales, que la casa «La Capilla se ha amueblado». Como si el destino, hubiera querido reunir en este espacio, todo lo que se ha comprado por todo el mundo.
Joyas y bisutería de Bohemia sobre unos zuecos en madera. Lo exquisito y lo rústico, se mezcla sin ningún problema.
En la entrada, un largo mueble contador, recuperado de la más antigua ferretería de Aurillac, hace buen matrimonio con el suelo de planchas en madera en bruto recuperados de un establo.
Los dormitorios se reparten en dos niveles, de esta manera prolonga en el espacio la atmósfera de la antigua capilla. Madera patinada, piedra, cáñamo, lana, contribuyen a una decoración muy singular. En el dormitorio, panel de madera que hace las veces de cabecero y muro, se ha realizado con paneles de madera de secueya.
Chaise-longue tapizada en lino gris, a su lado una mesa velador en laca negra de diseño contemporáneo, un marinage perfecto.
El frío muro de piedra, se combate, con las cortinas que coronan y visten el cabecero de cama. La chimenea y boiserie, han sido decapadas, poniendo en evidencia la elegancia de la pátina, velas, hormas para sombreros, demás objetos de decoración, forman un encantador bodegón.
Detalle de las cortinas, protegen del frío de los muros de piedra y consolidan un ambiente acogedor.
Para romper normas y modernizar el ambiente, estas piezas de espíritu industrial recrean el ambiente de Edad Media, de madera y piedra sublimada con los efectos del claro-oscuro.
Concepto actual en un estuche de antaño, una barra de bar con encimara de zinc, y para acomodarse taburetes altos de espíritu industrial.
Habitaciones grandes y silenciosas, tienen una atmósfera única, monacal y funcional. La estética es rústica, idea depurada, dejando las viejas piedras a la vista, la pátina del tiempo impregna el lugar. El suelo, planchas de pino en bruto, acentuar el aspecto natural es el hilo conductor en esta casa.
Entre piedras y madera, el dormitorio que se encuentra justo debajo del tejado, donde se encontraba el antiguo granero, espacio acogedor, donde la cama simplemente está sobre unas tablas de madera, esta idea es tradicional de la región de Auvergné
Maisons, Village Campagne. Enero&Febrero 2018.
Gracias al equipo por el libro.Feliz semana.
Muchas gracias.
Muchas gracias, seguiré esforzándome.