Elegir una vieja granja con ladrillo visto, en el corazón de Louhans (Francia). Confiar la decoración a un amateur, obtendrás una confortable y encantadora casa, perfecta para pasar el invierno. Una de las directrices de esta renovación, ha consistido en conservar todo lo posible de la antigua estructura, como este muro en ladrillo visto con su nicho.
Butaca, sillas y pequeño aparador de estilo Art Déco, escalera ultra moderna, de una gran ligereza visual, gracias a que no tiene contra peldaño. Escalera Lapeyre hecha a medida.
De su abuela costurera, Frédéric ha conservado las grandes tijeras, que ha convertido en graciosos alza paños. Ambiente masculino y acogedor que pone en valor los colores intensos y las buenas telas.
Para proteger el interior del frío, el propietario ha entelado los muros, la tela de rayas le otorga un estilo masculino y elegante. El velador o gueridon, de caoba con tapa de mármol, le proporciona un toque del pasado.
Idea genial de esta restauración, ha sido dejar los travesaños de madera sobre la base de ladrillo visto. Se ha pintado toda la estructura en gris-azul, tono eminente francés se utiliza mucho en las casas de campo. Esta estructura a la vista proporciona mucho estilo al salón.
Preserva los volumenes, deja pasar la luz, separa el comedor de la sala de estar, ha sido todo un acierto dejar esta estructura a la vista, comedor Art Déco, una combinación atrevida, muebles de estilo Art Déco en una casa-granja antigua.
Consola vestida con una tela a rayas que acentúa su verticalidad y ligereza, lámparas de mesa que proporcionan luz tamizada, todo para conseguir un espacio lo más confortable posible, el propietario ha dispuesto todos sus elementos con mucho estilo.
El gran salón, ha conseguido este acogedor ambiente, gracias a las pesadas cortinas en lana en tono gris, a juego con la banqueta a modo de mesa baja y a los muros en ladrillo visto, solo estos dos elementos consiguen llenar el espacio de encanto y elegancia.
La librería, adosada al muro entelado, sin trasera, ha sido tratado al estilo del siglo XIXº , madera envejecida, ennegrecida. Integrada el la librería la ventana, vestida con estores de la misma tela que la pared, un rincón encantador.
El gran dormitorio encima del salón, las puertas de armario ropero son de cristal y acero, preciosa combinación con el ladrillo visto de los muros, las tapicerías siguen teniendo gran importancia.
En toda la casa se ha seguido la idea de dejar a la vista la antigua estructura de la granja, en este dormitorio se acentúa con la colección de dibujos a carboncillo.
Maisons â vivre Campagne. nº93 Décembre 2017
