No es antagónico, que se represente un Mercado Medieval, donde representan con fehaciente realidad, los colores, las tradiciones, como los torneos a caballo, el tiro con arco, la música del Medievo y el olor de los animales, te sitúan en una época ancestral.
La arena preparada para los torneos, y los caballos descansando antes de la prueba.
La artesanía de antaño, como el tejido de esparto, que ha llegado hasta nuestros días.
Los paños florentinos , tan famosos en el Medievo se realizaban con la lana de los pueblos del Maestrazgo San Mateo entre ellos, salía de los puertos de Benicarló y Vinaroz , en barco hasta Italia.