La mesa se engalana para celebrar la Navidad, es el lugar donde surge el espíritu navideño, con todo su esplendor, en este caso con sencillez pero con objetos de gran calidad, la mesa se decora con un mantel de buen hilo, la vajilla de familia de Limoges, decoración floral del mismo tono que las paredes, se puede decir que en tono monocromático, el resultado es elegante y relajado.
En los mismos tonos crudos, esta mesa preparada la fiesta con un centro floral en tonos naturales verdes con flores blancas, pequeñas velas iluminan el ambiente, con esto consigue color y luz.
Una Navidad en el bosque, la mesa se ha vestido en la terraza de la cabaña, plena de objetos que nos implican en la celebración sin perder el espíritu campestre.
Decoración navideña, con el blanco como tono predominante, nunca falla, se mete algo verde como plantas naturales, una rama de laurel, algo rojo, algo dorado, acierto seguro, y luz, Navidad y velas van unidas.
maisons de Campagne.