Emulan el pasado, pero son funcionales, los reyes de la organización. Cajas metálicas, muebles clasificadores, mesas de sastre y cualquier otro, encuentran su sitio en las casas y sobre todo en las casas de campo. De líneas rectas y puras, mezcla de materiales, madera más metal, un mobiliario que ha evolucionado a un estilo por sí mismo, que de ahora en adelante se puede clasificar de tendencia.
Este charmant (elegante, encantador) mueble patinado en blanco a la manera antigua, no es otra cosa que un mueble de sacristía. Antes destinado a guardar las casullas de los sacerdotes. Ahora mismo guarda en sus cajones la ropa de casa manteles, sábanas. Y en el cuerpo superior una balda expone la colección de bibelotes, pequeñas curiosidades.
Alacena antigua, donde se almacenaba la comida, por eso la tela metálica para evitar la entrada de roedores, pero a su vez que hubiera ventilación, ha devenido en una alacena para guardar las vajillas. Un caballo en tela y madera del sigloXIXº, encima de una consola de patas de hierro con encimera de mármol, completan la decoración.
Los muebles de oficio, son maestros en volver desde el pasado. En este salón vestido de teka, un mueble de mercería se ha convertido en un aparador, con su pátina atemporal, parece que siempre estuvo ahí.