A algunos kilómetros de Gante, el tiempo parece que se ha detenido. Bienvenidos a la mitad de un sueño, una casa anclada en las casas antiguas de campo de la zona.
Hijo de un importante decorador, Françoise Xavier Van Damme consagrado a la arquitectura dirige la parte técnica y de materiales antiguos. Después de haber realizado muchos proyectos en Bélgica, decidió acometer su propia casa, que ha costado tres años salir de la tierra. La casa situada en el campo flamenco parece que siempre ha estado en allí, todo recuerda a las casas de antaño.En el salón, la madera es la reina, grande tablones de madera en el suelo, la mesa realizada por el arquitecto con los mismos tablones, poco tratamiento en la madera. La chimenea de recuperación.La decoración de Navidad sobre la mesa del salón vestida para la Navidad, sobria y elegante.
El comedor vestido de boiseries antiguas, están tratadas con una pintura “lait de chaux bleuté”, traducido leche a la cal azulado marca: Pure&Original. La mesa auxiliar se ha acomodado a la estructura de la boiseries, adornada con candeleros en madera, las velas eléctricas son de Ikea, pende una lámpara italiana elegantísima.
Dos enormes hornos antiguos encuadran la isla de la cocina, en la encimera la placa de cocinar, el fregadero y las encimeras en piedra azul. Pocos muebles para hacer resaltar la belleza de los materiales.
En el dormitorio el tono azul suave predomina, un cuadro y la bérgere o butaca holandés del siglo XVIII, le dan el toque antiguo de calidad, no hace falta más que pocas piezas para poner en valor la belleza, la elegancia.
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