Con estos calores, no puedo salir de visita de mercadillos sin sombrero y abanico, se convierten en accesorios imprescindibles y por supuesto protector solar, pero….
A mi alano Trifón el grandullón, no le gusta el sombrero y trata de quitármelo.
A lo mejor es el modelo o el mensaje «Golf olímpico».
A Sancho el protector solar le apasiona, directamente me hace un peeling, hay gente que paga por este tratamiento.