En el corazón de un jardín mediterráneo lleno de arbustos de mirtos, lavandas, romeros, la construcción en piedra de una antigua casa de postas ordena el paisaje y surge como recuerdo del pasado. La granja Les Callis, situada a algunos kilómetros de Gordes (Italia). De lejos se ven los olivos de la granja, dice Alexandra que la compró con su marido, dos años de trabajo han sido necesarios para su rehabilitación. La pareja contrató a un equipo de choque especialistas en hierro, piedra, especialistas en azulejos, baldosas etc etc…. Báscula con los códigos de la decoración provenzal. Un lugar dedicado a la cultura del aceite y al arte de vivir.
Una cocina funcional y espaciosa, la cocina es un laboratorio dónde se degusta los aceites de su cosecha. El suelo es de cemento tintado en la masa. Sillas Panton diseñadas por Verner Panton. Mesa en madera maciza antigua de familia.
En el primer piso, este luminoso dormitorio tiene una terraza con una magnifica vista sobre el Luyeron y los campos de olivos. Decoración inmaculada con la carpintería aparente, decoración compuesta por ciertas piezas de diseño y una cama espaciosa y confortable.
El cuarto de baño reúne una gran ducha a la italiana tapizada de azulejos verde esmeralda, un lavabo hecho a medida en pino quemado y el lavabo superpuesto.
El comedor sirve también para la degustación de aceite de oliva. La decoración pone el diseño vintage en relieve. una gran mesa se rodea de sillas escandinavas (Serie 7 diseñadas Arne Jacobsen Fritz Hansen), puertas correderas con marco de acero, cierran el arco en piedra de la antigua edificación, en el exterior mocetones de tierra cocida.
Art&Décoration. Nº544/Octobre2019.
