Reunir plantas verdes con objetos de otra época en un solo concepto ha sido la idea de «The blonda cactus». Funciona con su web hace tres años y ahora con su boutique en Paris.
Apasionada de los objetos antiguos, trabajar en estos objetos con los cactus es la idea que ha parido la petulante Barbara Kratz-Leperlier. Comenzó con un cenicero en latón encontrado en un mercadillo, evoluciono la creación hacia combinaciones atrevidas, singulares y únicas. Cristal cincelado, metales preciosos, recipientes de cerámica etc.
Maisons. Village Campagne.
