Dentro de un romántico bosque, con sus árboles centenarios, sus palmeras, sus bambús y rosas centenarias, el parque sirve de estuche a la fachada auténtica del castillo, restaurada con respeto después de generaciones. Detrás de un velo de naturaleza exuberante y exótica, la noble fachada del castillo de Uzer, aparece como en un sueño.
A el interior, una sucesión de salones y de habitaciones de sutiles colores y de refinada decoración, componen un universo intemporal. Instalado el la capilla medieval datada en el siglo XVº, la biblioteca, con sus fabulosas tracerías góticas en el techo, invita a relajarse con sus libros de arte y de viajes. Gran biblioteca en madera patinada del siglo XIXº. Mesita de los «50», sofá vintage.
Blanqueado a la cal, los grandes volúmenes del comedor acogen una larga mesa vestida con mantel de lino blanco. Es donde los anfitriones Éric y Véronique, comparten agradables momentos con sus invitados, disfrutando de las deliciosas recetas del Sur. Sillas inspiradas en el diseño de Charles & Ray Eames, encontradas en Italia y recubiertas de un tweed vitage. Muñeca de procesión española, en madera policromáda, normalmente estas esculturas se vestían. En la pared, óleo sobre papel de Raymond Perget.
Como un paréntesis fuera de su tiempo, un bucólico fresco de época invita a soñar. Magnífico jardín de invierno, abierto sobre el parque, con el gran fresco en el muro encargado por el general Mangin a un artesano de la región, es el lugar ideal para leer y relajarse. Larga mesa de modista, donde se expone artículos encontrados aquí y allá. Butaca vintage, retapizada en lana azul pato, enfrente butacas recuperadas de un cine.
Armonía para crear ambientes únicos y personalizados. Obras de artistas contemporáneos, como Jean Aréne, Ingrid Christoffels, Pamphyle o Franck Girard, son expuestos en diferentes habitaciones en toda la casa, acentuando el aspecto único y personal. Véronique ha transformado poco a poco el interior del castillo, apasionada decoradora, ha creado un universo muy personal, mezclando con acierto, objetos encontrados, mobiliario de los años «50» y arte contemporáneo.
Luminosa y espaciosa /23m2/ el dormitorio del general, se encuentra en el ala principal del castillo, abierta al parque. Los muros tratados a la cal a la manera antigua, las cortinas de lino, los muebles patinados y la boiserie componen una elegante atmósfera. Butaca de los «50» tapiza en tono amarillo, pequeños cuadros del siglo XIXº en los muros. Estrella «Amish» en zinc color azafrán. Detalles llenos de acierto, atrevidas mezclas, resultado original donde se nota la personalidad de Véronique.
Cuarto de baño de la suite Pam y Flora, tres lavabos de colegio en porcelana blanca, en línea sobre un muro de cemento encerado, color crema, grifos de jardín y toallero en cobre.
Art&Décoration.Nº527/ Novembre2017
