Noël y Rozenn han pasado cuatro años en renovar este molino del siglo XVIIº y no sin problemas, el espacio respira hoy en día autenticidad y armonía, como fuera del tiempo, entre tradición y modernidad.
Un viejo molino estaba abandonado en su entorno en la zona de la Garriga, cuando los dueños lo descubrieron. El edificio principal y las dependencias adyacentes, han sido restaurados con un espectacular resultado, han conseguido unir la elegancia provenzal con el confort, imposible distinguir hoy en día lo antiguo de lo nuevo en esta extraordinaria restauración.
Rincón en la naturaleza, la mesa vestida para la convivencia. Se percibe al fondo una fuente de estilo Provenzal, una creación de los propietarios que sigue modelos regionales.
La piscina ha sido creada en esta locura de trabajo, ha tomado el siento de la antigua rever de agua del molino, rodeada de piedra amarilla, se integra como si siempre hubiera estado allí, las viejas piedras, la escalera, el rincón cubierto un rincón idílico, es espectacular como se ha integrado la piscina en un espacio de época.
El aspecto satinado de la cal contrasta con la rugosidad de la piedra que se ha dejado a la vista, el tono claro, natural unifica el espacio.
El tono blanco de los muros se prolonga en la tapicería de los sofás, consiguen un universo luminoso dónde algunos toques de color topo y en el fondo el jardín provenzal.
Entre los arcos, el techo ondulado fluye y delimita los espacios otorgando dinamismo y armonía.
La muela del antiguo molino sirve de punto de partida a la nueva escalera. Una placa de vidrio permite admirar el mecanismo que ha sido conservado.
Espíritu de campo en la gran cocina que se abre al salón, el comedor y la cocina. La decoración se ha realizado con elementos recuperados, los arcos de piedra de acceso se han restaurado respetando su estructura de antaño.
La encimara y el fregadero se apoyan en muertes de piedra que prolongan la decoración de exterior.
El emplazamiento de la antigua chimenea se ha conservado, donde se ha emplazado un gran piano de cocina y horno. El fregadero y encimara es de piedra de Castillon. En el suelo baldosas imitando la piedra antigua, ambiente acogedor.
Los baños de una gran simplicidad pero perfectamente confortables, detalles locales como los jabones.
En el dormitorio, la viva luz de la Provenza se tamiza con los visillos de lino que aportan suavidad al ambiente.
Revestimiento del suelo con moqueta de fibra natural, piedra dejada al descubierto, un gran muro de piedra y madera al natural, todo el conjunto forma una decoración depurada que subraya la elegancia del lugar.
Maisons. Village Campagne. trimestrel .9/10/11. 2018.