Llegando a Palma de Mallorca, en barco con el coche en bodega, una buena experiencia, que me preocupaba un poco ya que yo en barco me he mareado, ¡¡¡Menuda azafata!!! A veces solo el tiempo te hace superar viejos conceptos, superado, depues de estos nueve días me considero: Una loba marina……
Desde el balcón de la habitación del hotel, no tengo palabras para describir esta estampa o sí: Masificación, acumulación, desdén hacia la naturaleza, horterada suprema, el hotel a tope, en esas hamacas unos pegados a los otros se tuestan al sol. Pero que le pasa al ser humano?????
Menos mal que todavía queda algo de sensatez, reductos protegidos de las masas. Valdemossa, el fascinante convento de los Cartujos, donde Chopin y George Sand dieron rienda suelta a su amor y su creatividad.
Espectacular colección de cerámica, Los platos de reflejo metálico con la decoración del Pardalot, no podía dejar de fotografiarla. Copie el logo de esta decoración.
Dentro de la aboragine de turismo low cost, se encuentran buenos restaurantes, calidad y presentación: Tartar de atún.
Carpaccio de bacalao, delicioso.
Otro sitio protegido, playa des Trenc.
Cala Figuera.
Mahón, Menorca otro concepto de turismo, una isla más tranquila, donde la naturaleza ha sido respetada.
Desde el dormitorio del hotel, si me gusta fotografiarme en los dormitorios.
Ibiza, San Antonio, !Qué pena¡¡, un paisaje divino y puedo asegurar que el personal no está a la altura.
Es Cubells, en este fabuloso paisaje se celebró la boda de mis amigos.
Remanso de paz, pequeña ermita blanca, impoluta, típica de Ibiza, hasta yo diría ¡Sí quiero! en esta pequeña iglesia.
Los novios, ideales
Con mi ahijada, integradas en la naturaleza, lo digo por las flores.
Adiós Ibiza, espero que te respeten, que eviten la voracidad de los municipios y no construyan más o por lo menos no demasiado. Hasta pronto.
Por Ofelia Aparici.