Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

 

Una edificación del siglo XIX con un enorme parque, fue lo que cautivó a estos propietarios, que han sabido mezclar con inteligencia, vestigios del pasado con elementos modernos, consiguiendo un resultado teatral y fascinante.Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

Esta pareja parisina buscaba en la Normandía un sitio para instalarse en la región definitivamente, encontraron el castillo Les Parcs Fontain. Fué arrasado por un incendio y en el siglo XIX  reconstruido en el estilo de la época. El castillo es enorme consta de cuatro plantas de 150 metros cada una, esta superficie permite a los propietarios conservar cuatro habitaciones para hotel que se pueden reservar en www.chambres-d-hotes-deauville.com.

Excepto la parte técnica que se ocupó un arquitecto, los propietarios de dedicaron en cuerpo y alma a la decoración y se nota en todos los detalles. El salón se prolonga al exterior con una terraza cubierta donde parece que las magnolias se introducen en el mismo. En un marco de época, han introducido piezas contemporáneos, como la butaca con piecero de Charles&Ray Eames, lámpara “Pipistello” diseñada Gae Aulenti.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

Encima de una cómoda del XIX, se presenta una original composición de objetos encontrados en brocantes.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

En el salón la mezcla se casa para mejor resultado. La chimenea ha estado repintada en negro (Pintura Résinence Castorama). El secreto de la armonía de este salón, es el sofá tapizado en amarillo azafrán asociado a elementos negros y grises.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

En el comedor, una suspensión contemporánea de Tom Dixon, ilumina una composición de floral, sillas diseñadas  Charles&Ray Eames, velador chiné o lo que es lo mismo, buscado en brocantes, la casa está llena de piezas como esta, realmente se han trabajado la decoración.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

El fresco fue encargado en Italia a principios del siglo pasado, para modernizarlo se ha enmarcado en negro, a juego el buffet repintado(Pintura Farrow&Ball) en amarillo y en su encimera de nuevo colección de objetos chinés.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

La cocina juega a las mezclas con un mueble de farmacia que hace las veces de vajillero, una isla central(Eggersman) con líneas ultra contemporáneas , taburetes de bar (AM-PC), lámpara Ay Illuminate. Y tazas de Zara home, algo de España.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

Uno de los dormitorios, está decorado en tonos negros y blancos, un fresco de la artista Camille Rousseau. La lámparita de noche reposa sobre lo que hace de mesilla que es un viejo escalón de escalera.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

El cuarto de baño sigue los mismos elegantes tonos, en el muro un papel panorámico(Antropología) resistente al agua, basado en una obra de Camille Rousseau, los muebles son de Leroy Merlin; la banqueta y el espejo de brocantes.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

En uno de los dormitorios, el cabecero lo compone una serie de hojas de papel pintado impresas con la técnica africana de Batik (Béatrice Laval pour le Monde sauvage), lámparas de Philipe Xerri Rock para Kasbah. Mesillas y almohadones de Caravane.

Vida en un Castillo en Normandía, el pardalot, ofelia aparici

Clin de oile o guiño de ojo a la región. Un aro de tonel de sidra sobre un pedestal en hierro, su silueta redonda se funde con el paisaje y lo enmarca, como obra insólita.

Art&Décoration

 

Facebook
Google+
http://elpardalot.com/vivir-en-un-castillo-normandia/
Twitter
Pinterest
Pinterest
LinkedIn
Instagram